Cuando soñamos, o entramos en un estado de ensoñación, la realidad cambia y nosotros nos trasformamos.
Vemos que lo que vive en nuestra cabeza, se mueve se transforma en metáforas y cambia de color, todo esto y otras sustancias imaginarias de mi cabeza ,se materializaron en esta exposición primeriza que acaba de ver la luz el pasado fin de semana.

Mujer si, muchas mujeres que cambian de escenario y habitan con diferentes seres, seres que simbolizan diferentes sentimientos, pensamientos que a veces pesan, son sensibles, ligeros o conviven con nosotros en plena armonía celestial.
Cada uno de los 10 cuadros (9 en venta) llevan tatuado un poema.
Octavia es una de las criaturas que vuelan en mi cabeza.
“Símbolo de equilibrio entre las fuerzas antagónicas. Eterno movimiento cósmico, base de regeneración e infinito..”